AISLADOS DEL MUNDO
Por Eduardo Macchiavelli
Los aliados imprescindibles de la reactivación económica sin dudas son el comercio y los negocios internacionales pero, al parecer, el kirchnerismo no da cuenta de eso.
El sistema económico actual tiene como premisa básica la globalización y el intercambio de capitales entre países. Sin embargo, Argentina se ubica como una de las naciones menos integradas al mercado mundial. Y al Gobierno no sólo parece no molestarle, al contrario, incluso fomentan dicha distancia.
Según el “Índice de Conectividad Global” realizado por Deutsche Post-DHL Group, una empresa multinacional de logística, Argentina es uno de los países con menores niveles de intercambio de comercio, capital, información y personas. El último relevamiento publicado midió el grado de conexión de cada país con el resto del mundo. En relación al índice de “profundidad” (grado de incidencia en relación al tamaño del país) la Argentina salió sobre el final del ranking, en el puesto 119 de 169 países.
Teniendo en cuenta la situación económica actual del país, las políticas públicas del Gobierno deberían apuntar a revertir estos índices. Sin embargo, ¿Qué es lo que hacen? Agrandar más la brecha entre las principales potencias económicas y nuestro país. En vez de considerar a los negocios internacionales como una oportunidad para lograr una mayor estabilidad económica, lo ven como una amenaza. Las restricciones e impuestos a las exportaciones son evidencia de ello, al igual que la prohibición de comprar pasajes de aéreos en cuotas, o el cierre de rutas aéreas y monopolización por parte de Aerolíneas Argentinas.
Los argentinos necesitamos un Gobierno que se muestre interesado y abierto a integrarse al mercado mundial. Que aproveche los vastos recursos naturales y humanos con los que contamos. Un gobierno que implemente políticas que fomenten la recuperación económica a través de la expansión del comercio y la inversión. Es una de las vías necesarias para disminuir los índices de pobreza e inflación y para aumentar el empleo. Es imprescindible para mejorar la vida de toda la población, más aún con el estado actual de los indicadores económicos.
A su vez, y si faltaba poco, Argentina quedó entre los últimos puestos del ranking global de corrupción. Con esta mancha, ¿Qué empresa seria va a querer invertir en nuestro país? Mientras que la situación económica no ayuda, el Gobierno no se ocupa de generar la confianza y estabilidad que tanto necesitamos. Hechos como el vacunatorio VIP y la fiesta en Olivos, provocaron que Argentina vuelva a empeorar en el Índice de Percepción de la Corrupción ubicándose en el puesto 96 entre 180 países.
Si el rumbo económico de por sí no está orientado a integrar a la Argentina a los negocios internacionales, el rumbo político nos aleja aún más. En definitiva, el gran problema de los argentinos es que la orientación del kirchnerismo no apunta a revertir estas tendencias. Nos caemos del mapa. Cada vez estamos más aislados del mundo.
Aún queda una esperanza
Hoy @the_oecd invitó a la Argentina a adherir a la organización. Un camino iniciado por @mauriciomacri y su visión de un país integrado al mundo. Esperemos que este gobierno lo aproveche.