Esferas y porqués Por Eduardo Macchiavelli
Por el Día Mundial del Reciclaje.
Wikipedia sostiene que el reciclaje es un proceso cuyo objetivo es convertir desechos en nuevos productos o en materia prima para su posterior utilización. Gracias al reciclaje se previene el desuso de materiales potencialmente útiles, se reduce el consumo de nueva materia prima, además de reducir el uso de energía, la contaminación del aire (a través de la incineración) y del agua (a través de los vertederos), así como también disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la producción de plásticos.
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El reciclaje entonces constituye un componente clave en la reducción de desechos contemporáneos y es el tercer componente de las 3R (“Reducir, Reciclar, Reutilizar”). Los materiales reciclables son muchos, e incluyen el papel y el cartón, el vidrio, los metales ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y textiles, maderas y componentes electrónicos. En otros casos no es posible llevar a cabo el reciclaje debido a la dificultad técnica o al alto costo del proceso, de modo que suele reutilizarse el material o los productos para producir otros materiales y se destinan a otras finalidades, como el aprovechamiento energético. También es posible realizar un salvamento de componentes de ciertos productos complejos, ya sea por su valor intrínseco o por su naturaleza.
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Pienso y no se me ocurre mejor día para empezar a reciclar, que el Día Mundial del Reciclaje, que se celebra todos los 17 de mayo con el objetivo de concientizarnos acerca de la importancia de tratar los desechos como corresponden, para no contribuir al cambio climático, y así proteger el medio ambiente. Pienso en las cinco esferas de 7 metros de diámetro que instalamos en cinco parques porteños para celebrarlo: en la Plaza Vaticano, en el Parque Lezama, en la Floralis Genérica, en el Parque Los Andes y en el Parque Centenario. Los que se acercaron pudieron descubrir, a través de tablets, los mensajes vinculados a las 3R: “Pienso, luego reciclo”, “Lo bueno, reciclado, dos veces bueno”, o “Más vale reciclar, que curar”, referidas a Reducir, Reciclar y Reutilizar. Además, hubo un corpóreo con la leyenda “Día R” donde la letra R se fue completando con materiales PET que los vecinos dejaron, y que serán reciclados.
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Pienso también en el festival que hicimos el sábado en el Parque Los Andes en el que aprendimos a separar la basura y hacer compost, donde un capacitador nos explicó cómo se puede preparar en casa de manera particular. También hablamos de aceite vegetal y del Programa de Gobierno que encaramos en conjunto con la Asociación Civil ALPI para su reciclaje. Pienso en el laboratorio móvil e interactivo de reciclado PET que instalamos, y en el simulador 4D que permite recrear la experiencia del reciclado también, y en un juego que permite a las personas camuflarse, con un disfraz, en un muro verde. Y en los talleres y en la feria de productos realizados con materiales reciclados (posa vasos, bolsas y otros accesorios). Y en las clases para aprender a hacer jabones naturales y compost.
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Pienso y no puedo dejar de exclamar los porqués. Porque si todavía no separas los reciclables, hacelo, con un pequeño esfuerzo podemos lograr un gran impacto ambiental en la Ciudad también. Porque no todo lo que tenemos en casa para tirar es basura. Porque los encargados de los edificios tienen un plus por separarla, ¿sabés? Porque a las campanas verdes las estamos llevando a los barrios de menor densidad. Porque estamos apuntando al puerta a puerta y a los puntos de reciclaje. Porque estamos recuperando el hábito de no usar bolsas de plástico. Pienso, para explicar los porqués.
Eduardo Macchiavelli Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires