REALIDAD VIRTUAL
Por Eduardo Macchiavelli
Lejos de ser una noticia de tecnología y del mundo de la realidad virtual, esta nota fija mi preocupación ante un Gobierno que está completamente alejado de lo que sucede en la calle. Distanciado de la gente y con las prioridades distorsionadas. Ejemplo de ello es el nuevo proyecto que presentó el senador Parrilli con el respaldo de CFK y Casa Rosada.
El legislador de Cristina Kirchner propuso que regrese el programa Fútbol Para Todos y que al menos una tercera parte de los encuentros de Primera División sean transmitidos por la TV Pública.
A raíz de esta presentación el interrogante que surge es: ¿Es indispensable en este momento tan crítico que el Estado destine recursos económicos en un programa que poco tiene que ver con las necesidades básicas de los argentinos que, como si fuera poco, hoy no están cubiertas? Esto no es lo que reclamamos en las urnas el 14 de noviembre pasado.
Según el Indec, en 2021 la pobreza en Argentina alcanzó al 40,6 % de la población y el costo de la canasta básica total (CBT) marcó un avance de 40,5%, con lo cual un grupo familiar necesitó percibir $76.146,13 para poder abonar alimentación y servicios básicos y no caer debajo de esa línea. Con este escenario, el kirchnerismo en lugar de ocupar su tiempo en mejorar la calidad de vida de las personas decide enfocarse en un proyecto que poco ayuda a reducir la pobreza y, mucho menos, la indigencia. ¿Es legítimo querer propiciar el acceso al entretenimiento y a la cultura? Sí, pero en este contexto de inestabilidad económica y sanitaria es necesario encontrar otras alternativas que no impliquen más déficit. Confunden las prioridades de un país estancado que no logra reactivar su economía.
Mientras que la Argentina se ubica segunda en el ranking de naciones con mayor presión tributaria de América latina, el Gobierno apunta a invertir lo recaudado en un proyecto considerablemente alejado de la realidad social. Cabe recordar que durante el primer y segundo mandato de Cristina Kirchner, se destinaron $10.000 millones para subsidiar la transmisión de partidos de futbol con propaganda de su Gobierno, convirtiendo un Superclásico en una cadena nacional. ¿Es este el plan económico que nos ofrecen después de dos años de mandato? Sabemos que más gasto público es más inflación, y más inflación es ajuste.
Sin dudas, este tipo de políticas de satisfacción inmediata no resuelven los problemas estructurales que el país acarrea hace tantos años ni mejoran la calidad de vida de los argentinos. Por ende, no son necesarias. Claramente proponen una realidad virtual.