Reciclaje y cambio cultural. Por Eduardo Macchiavelli
El reciclaje es el mejor camino para disminuir los niveles de basura, pero su práctica debe estar aconpañada por el Estado y requiere sobretodo de un cambio cultural.
En la Ciudad lo estamos haciendo. Desde la ciudad de Buenos Aires trabajamos para cuidar nuestro ambiente y disminuir los efectos del cambio climático. Es por eso que mejoramos el sistema de gestión de residuos, promovemos el reciclaje y fomentamos la economía circular, pero su práctica requiere del acompañamiento del Estado y de un cambio cultural.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: Los números del agua potable
Gestión de residuos: En la Ciudad comenzamos a tratar los residuos como recursos y actualmente procesamos casi el 80% de las 7.300 toneladas de residuos que se generan por día en la ciudad. Así disminuimos la cantidad de residuos que enviamos a entierro (en lo que va de 2019, logramos disminuir más de 20 mil toneladas de basura destinada a relleno sanitario con respecto al 2018) y devolvemos como recurso al circuito productivo, lo que podría de otro modo considerarse basura. A su vez, prohibimos la entrega de bolsas plásticas en supermercados. Y los shopping, hoteles, restaurantes y boliches no pueden ofrecer sorbetes plásticos a sus clientes y en poco tiempo estará prohibida su utilización y expendio en el lugar.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: Las tormentas y el cambio climático
Reciclaje: Actualmente contamos con 300 Puntos Verdes totales para llevar los reciclables a los parques y plazas. Con lo que tenemos 10 veces más Puntos Verdes que al comienzo de la gestión (teníamos 30). También estamos implementando el servicio de recolección de materiales reciclables en cada barrio a cargo de los recuperadores urbanos, a los que podés reconocer por su uniforme gris y verde y credencial. Están de lunes a viernes de 18 a 20 h, en tu cuadra, excepto los feriados y días de lluvia, para que puedas dejarles tus reciclables limpios y secos, además. Hoy tenemos 2500 contenedores verdes en las calles y le dimos a las escuelas públicas y privadas y a edificios de gobierno equipamiento para separar los residuos en origen, y reciclar. La foto de la bolsa en la puerta de las casas es cosa del pasado y con esfuerzo y trabajo entre todos lo pudimos lograr. Además, desde 2015 funciona un Centro de Reciclaje ubicado en Villa Soldati, formado por cinco plantas de tratamiento: forestales, de construcción y demolición, de orgánicos, de restos verdes y de plásticos. En 2017 inauguramos el primer Centro Verde Automatizado. Con lo que mejoramos 3 veces el rendimiento en comparación con los centros verdes tradicionales. De los que ya funciona el segundo, en Barracas, y el tercero, se inaugurará en Saavedra. Que pueden procesar más de 10 toneladas de residuos secos por hora. Además contamos con más de 28.000 contenedores negros. 287 rutas de recolección y 6 empresas de limpieza trabajando: Urbasur, Cliba, AESA, Solbayres, Ashira y Nítida.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: El Parque y el Paseo del Bajo
Economía circular: Aplicamos economía circular en la producción de baldosas (ya llevamos hechas más de 30.000 baldosas con vidrio reciclado triturado y más de 4.000 con material proveniente de los electrodomésticos usados). Los aparatos electrónicos como computadoras, celulares, ventiladores, electrodomésticos de cocina y demás, están compuestos en su mayoría por plásticos y metales que pueden ser recuperados en un 90%. El año pasado, a través de los Puntos Verdes especiales, recolectamos 268 toneladas de materiales que fueron procesados y reinsertados en la industria. Y en lo que va de 2019 entre todos acercamos en total otras 64 toneladas más. Además, fomentamos el reciclaje del Aceite Vegetal Usado, que se transforma en biodiesel y vuelve al mercado como combustible. Un litro de aceite contamina 1.000 litros de agua, y gracias a las campañas de recolección, en 2018 recibimos 46.765 litros en todos los Puntos Verdes de la Ciudad.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: ¿Qué se hace en el Centro de Reciclaje?
La gestión de residuos, la economía circular y el reciclaje es, desde hace años, uno de los ejes centrales del Gobierno de la Ciudad. Pero ni la contenerización, la disposición y ampliación de los Puntos Verdes, la no entrega de bolsas plásticas y sorbetes, los recuperadores urbanos y la fabricación de baldosas y combustible con material reciclado es suficiente si estas políticas públicas promovidas desde el Estado no traen aparejado un cambio cultural. Y los cambios culturales llevan tiempo, pero basta con una simple acción para tomar conciencia y llevar adelante el cambio de hábito que todos podemos dar. Cuando separamos los reciclables de la basura, cuando tiramos el chicle, los papeles y las colillas de cigarrillo en el cesto, cuando levantamos la caca del perro, cuando usamos ecobolsa para ir al super y ecobotella para cargar agua, cuando elegimos usar la bicicleta en vez del auto, y hasta cuando apagamos la luz que no necesitamos tener prendida, provocamos un menor daño ambiental. Porque cuando separamos los materiales que se pueden reinsertar o recuperar de la basura, damos el primer paso en el proceso de reciclaje, para que desde el Estado, demos los demás. Esta simple acción permite que los reciclables puedan ser recuperados y reinsertados como materia prima para la fabricación de nuevos productos y es fundamental. Depende de todos cuidar el medio ambiente para vivir en una ciudad más limpia, sana y sustentable. Reducir y reutilizar los residuos es un esfuerzo de todos, una responsabilidad compartida por todos los vecinos que vivimos en la Ciudad.
Eduardo Macchiavelli Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, Secretario de Pro Capital y Jefe de campaña de Horacio Rodríguez Larreta.