Reciclaje y porqués. Por Eduardo Macchiavelli
En el Día Mundial del Reciclaje.
El reciclaje es un proceso cuyo objetivo es convertir desechos en nuevos productos o en materia prima para su posterior utilización. Gracias al reciclaje se previene el desuso de materiales potencialmente útiles, se reduce el consumo de nueva materia prima, además de reducir el uso de energía, la contaminación del aire y del agua, así como también disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la producción de plásticos.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: Todo lo que separamos se transforma en algo nuevo
El reciclaje entonces constituye un componente clave en la reducción de desechos contemporáneos y es el tercer componente de las 3R (“Reducir, Reciclar, Reutilizar”). Los materiales reciclables son muchos, e incluyen el papel y el cartón, el vidrio, los metales ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y textiles, maderas y componentes electrónicos. En otros casos no es posible llevar a cabo el reciclaje debido a la dificultad técnica o al alto costo del proceso, de modo que suele reutilizarse el material o los productos para producir otros materiales y se destinan a otras finalidades, como el aprovechamiento energético. También es posible realizar un salvamento de componentes de ciertos productos complejos, ya sea por su valor intrínseco o por su naturaleza.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: Entre desechar y recuperar los recursos
Pienso y no se me ocurre mejor día para empezar a reciclar, que el Día Mundial del Reciclaje que se celebra todos los 17 de mayo con el objetivo de concientizarnos acerca de la importancia de tratar los desechos como corresponden, para no contribuir al cambio climático, y así proteger el medio ambiente. Pienso en el laberinto de residuos plásticos que instalamos en la Plaza Vaticano para celebrarlo y que estará activo hasta el 26 de mayo, donde los que se acerquen al playón ubicado junto al Teatro Colón podrán descubrir el camino del reciclaje en su Día R.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: Economía circular
Pienso también en los 50 chicos de 16 años de los dos cursos de los colegios ganadores del Concurso Suma Verde, que conocerán un Punto verde móvil, visitarán el Reciclab y harán una recorrida por el laberinto de reciclables. Pienso sobre todo en las grandes ciudades como la nuestra, donde hacemos un uso excesivo del plástico. Y desde este disparador visibilizar que la solución al problema está al alcance de nuestras manos. Con una acción de impacto, junto a Luzinterruptus, un colectivo artístico para concientizarlo. Que junto a cooperativas y voluntarios creó la instalación que conforma el laberinto de reciclables. Que contiene 15.000 botellas PET. Que permite que quienes lo visiten experimenten un extenso recorrido y se sitúen durante varios minutos entre todos esos plásticos, para que puedan observarlos, y eso los lleve, inevitablemente a reflexionar sobre la problemática de su uso excesivo y no acumularlo.
Más sobre Eduardo Macchiavelli en: Una carta por el medio ambiente
Pienso y no puedo dejar de exclamar los porqués. Porque si todavía no separas los reciclables, hacelo, con un pequeño esfuerzo podemos lograr un gran impacto ambiental en la Ciudad también. Porque no todo lo que tenemos en casa para tirar ya no sirve. Porque hay puntos verdes de distinto tipo, campanas y recuperadores urbanos que los reciben para poder reciclarlos. Porque a la noche el laberinto de reciclables se iluminará dando un marco internacional, como ya lo hizo en Londres, Madrid y Varsovia. Porque me viene a la cabeza la carta por el medio ambiente, que escribieron los chicos de 4° año de los colegios secundarios para que entiendan por qué se anotan en un Concurso que Suma Verde, que lanzamos siempre en el Día Mundial del Reciclaje. Pienso, para poder explicarlo.
Eduardo Macchiavelli Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires