Sorbetes. Por Eduardo Macchiavelli
Los sorbetes generan, aproximadamente, dos toneladas de residuos de único uso y componen las más de 150 toneladas de basura plástica en la Ciudad.
Mi nombre es Eduardo Macchiavelli. Cuando yo era chico no había sorbetes, sino pajitas y eran de cartón. Una alternativa válida, mucho más sustentable. Sabemos que los sorbetes son muy dañinos para el planeta. Por eso, desde este viernes comenzó a regir la prohibición dispuesta por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, del que soy ministro, a través de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), para detener la entrega, uso y expendio de sorbetes plásticos en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Para reducir la cantidad de plástico que se genera,. Con el noble propósito de dañar menos el medio ambiente y buscar otras alternativas de uso. Hecho que nos pareció lo mejor.
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Los sorbetes generan, aproximadamente, dos toneladas de residuos de único uso y componen las más de 150 toneladas de basura plástica en la Ciudad. Por eso, hace 6 meses impulsamos esta resolución con el claro objetivo de lograr el abandono del uso de sorbetes, que a partir de ahora será definitivo. Hemos tenido una buena experiencia con las bolsas plásticas, lo que nos alentó a seguir avanzando en el camino que emprendimos para cuidar el ambiente y combatir la polución. Creemos que debemos limitar el uso de plásticos de un solo uso, que muchas veces, no es necesario y los podemos reemplazar con nuevas costumbres, más sustentables.
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La medida alcanza a hoteles de 4 y 5 estrellas, shoppings, galerías comerciales y centros comerciales a cielo abierto, así como a locales con concurrencia de más de trescientas personas por evento, establecimientos de cadenas, comerciales, locales de baile y comercios donde se sirven y/o expenden golosinas, comidas y/o bebidas. Los vecinos podrán denunciar el incumplimiento de esta norma a través del canal de reclamos y solicitudes de la Ciudad.
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El sorbete es el 4to residuo plástico más común en las costas y los océanos. Los sorbetes suelen usarse unos pocos minutos y pueden tardar entre 150 y 400 años en descomponerse. 2 millones de sorbetes al mes son consumidos solo en patios de comidas de shoppings de la Ciudad de Buenos Aires (según estimaciones de APrA). Este descarte es equivalente a 1,7 toneladas y 465 kilómetros de longitud equivalente a la distancia de la ciudad de Buenos Aires con la ciudad de Mar del Plata. El 62% de la producción de plásticos se destina a productos de packaging y de un solo uso. Al desintegrarse se generan partículas conocidas como microplásticos que son ingeridas por la fauna acuática, que bioacumulan y magnifican estos materiales a la cadena alimentaria. Peces recogidos en zonas costeras del Río de la Plata –como el surubí, el sábalo, el patí, el pejerrey y la carpa- albergan en su tubo digestivo diminutas partículas de material sintético.
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Por todo esto, muchas ciudades de la Argentina y el mundo, prohibieron su uso. La Ciudad de Buenos Aires no fue la primera localidad en prohibir el uso de los sorbetes. Antes ya lo hicieron, en Argentina; Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Mar Chiquita, Mendoza y Ushuaia. Y en el mundo; California (Alameda, San Luis Obispo, Carmel, Malibú, Berkeley, Oakland, Richmond), Florida (Fort Myers, Miami), Oregon, Hawaii, Nueva York, Río de Janeiro, Costa Rica, Escocia, Galápagos, Vancouver, y la Unión Europea con su estrategia de reducción de plástico descartable.
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Estamos siguiendo la legislación europea, porque queremos seguir reduciendo los residuos plásticos que generamos. Y para reforzar estas acciones, es que adherimos al Compromiso Global para la nueva Economía de los Plásticos. El objetivo es reducir la generación de plásticos “de un solo uso”, como ya lo hicimos con las bolsas plásticas con excelentes resultados y ahora seguimos con los sorbetes plásticos. Para continuar aumentando la tasa de reciclado; rediseñar e innovar tanto en los productos como en los servicios –por ejemplo incorporar nuevos modelos de “entrega a domicilio”-; fomentar el consumo de bebidas y alimentos con vajilla reutilizable y no descartable; o buscar incentivos para recuperar los plásticos. Para que el recuerdo de la infancia mío, de las pajitas de cartón, encuentre nuevas alternativas que pensamos hoy.
Eduardo Macchiavelli Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, Secretario de Pro Capital y Jefe de campaña de Horacio Rodríguez Larreta.
