Trabajando. Por Eduardo Macchiavelli

Homenaje en su día a cuatro personas increíbles que trabajan para el ministerio.

Eduardo Macchiavelli
4 min readApr 27, 2018

La primera es Javier. Se llama Javier Terenti, y todas las mañanas se toma el tren a las 4.30 y viaja desde José C. Paz hasta Retiro para ocuparse de los 64 relojes que hay en la Ciudad. Hace 10 años que lo hace. Posee el título de técnico relojero y dentro de lo que es la relojería se especializó en la relojería mecánica y de torre, que le enseñó su maestro, Carlos Caserta. Ahora tiene dos personas a su cargo que también están aprendiendo el oficio. Javier conoce los secretos y cada uno de los engranajes de una de las maquinarias más emblemáticas de la ciudad, el reloj de la Torre Monumental, ex Ingleses, y de su técnica depende que esté siempre en hora. Además, de la Torre Monumental, Javier repara los 64 relojes monumentales que hay en la ciudad, como los tres del Palacio Municipal, el de la Casa de la Cultura, el de la Iglesia Santa Felicitas, el del Cementerio de la Recoleta y el de la Parroquia del Pilar. “Siempre miraba los relojes desde abajo, hasta que un día terminé acá arriba”.

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La segunda es Carla Vitri. Sus jornadas laborales suelen comenzar en la oficina con vista privilegiada a los lagos de Palermo, en la Dirección de Pluviales, entre patos y un sol que convierte al agua en espejo y la transforma en buzo, con importantes certificaciones internacionales, se sumerge en los desagües de la Ciudad y recorre bajo tierra los pluviales, que la mayoría de los vecinos desconoce. Carla realiza este trabajo impensado. “Todas las mañanas te levantás, te ponés un cuchillo entre los dientes y salís a recorrer la calle”, dice esta morocha que se hizo un lugar destacado entre tanto compañero de trabajo masculino y que no duda en calzarse las botas, el chaleco y el casco para adentrarse en los conductos subterráneos y verificar que no haya nada que impida el drenaje del agua ante una tormenta.

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La tercera es Cristina. Cristina Lescano, apenas baja la cabeza para mirar por encima de sus anteojos y agradece la visita al saludarme. Y la sensación de plenitud por el trabajo realizado la muestra hoy más entera. Pero no siempre fue así. Esta luchadora incansable, directora de la cooperativa de recicladores El Ceibo, caminó un largo camino para llegar hasta acá. Sin trabajo y viviendo en una casa tomada, a fines de los 80, le tocó salir a la calle con su hijo y una enorme vergüenza, pero pudo. “Tuve que aprender a las apuradas el oficio del cirujeo”. Fueron 10 las mujeres que junto a ella, reunieron fuerzas y salieron a buscar el pan con un oficio humilde. Y honorable. “Las mujeres somos las que logramos las cosas”. “Nos sacaban los carros, nos estafaban en los depósitos, no éramos bien vistas entonces”. Hoy en cambio, ya no revuelve la basura y son 342 las personas que, bajo su dirección, separan los residuos de Palermo, Recoleta y Puerto Madero (recolectan 22 toneladas diarias), para trasladarlos a empresas que le dan tratamiento y los reintroducen en el proceso productivo. Así se pasó de la separación de residuos en la vía pública a la clasificación en los Centros Verdes (el Retiro Norte es 1 de los 15 que hay en la ciudad).

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La cuarta es Graciela Barreiro, que como directora del Jardín Botánico que es, el año pasado fue a Ginebra, Suiza, para representar a Buenos Aires y a la Argentina. Como miembro del Consejo Asesor Internacional para la Red Global de Jardines Botánicos (BGCI). En el marco del 6to. Congreso Global de Jardines Botánicos. La que habla es Graciela. “Para alguien que viene trabajando para que los Jardines Botánicos puedan hacer la diferencia, entre un mundo seco y estéril y uno fresco y verde, esto es muy fuerte. Los Jardines Botánicos juegan y jugarán en el futuro un rol primordial en la conservación para asegurar que las plantas sigan existiendo y formen parte de los programas de Hambre Cero, Lucha por la supervivencia en el proceso de Cambio Climático, creación de nuevos empleos capacitando a los jóvenes y entrenando a voluntarios en las tareas de conservación y cuidado de la belleza del ambiente que nos rodea”.

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La idea fue un poco contar como ejemplo lo que hacen Javier, Carla, Cristina y Graciela, porque es fantástico reconocer en su día a tantas personas, que como ellas, hacen su tarea tan bien.

Eduardo Macchiavelli Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires

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Written by Eduardo Macchiavelli

Secretario de Asuntos Estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires y Secretario General de PRO Nacional.

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